CAPÍTULO QUINTO
La siguiente serie de ripios han sido hechos en honor a los compañeros de la XI Promoción de Maestros Avemarianos que nos hemos vuelto a encontrar al cabo de cincuenta años.
Unos cuantos compañeros nos propusimos este encuentro y
tuvimos que buscar las direcciones y teléfonos preguntando por los pueblos de
origen y por donde habían trabajado.
El primer encuentro fue en un restaurante de Huétor Vega y
conseguimos reunirnos unos quince. Allí se propuso seguir reuniéndose al menos
una vez al año.
Los encuentros serían en el
Colegio porque algunos eran socios de la Asociación de Antiguos Alumnos. Allí
nos vemos todos los años el tercer domingo de octubre.
ENCUENTRO 2.014
hubieran hecho un chapuz,
hoy no estaríamos aquí,
te lo aseguro, ni yo ni tú.
Por segunda vez nos vemos
para estar un día unidos,
recordando lo que fuimos
y que nunca más seremos.
Algunos aquí venimos
a revivir nuestra Historia,
a estar con los que estuvimos
y tenemos en memoria.
Así años nos quitamos,
nos sentimos recargados
con la fuerza que nos damos
y nos vamos ilusionados.
Esto no debe perderse,
es un encuentro entrañable,
no
hay que dejar de verse
y pasar un día agradable.
un encuentro memorable,
no dejen que esto se muera,
sería algo imperdonable.
Los que todavía no vienen
porque no se han enterado,
estoy seguro que tienen
nostalgia de su pasado.
Este acto es estupendo,
nos toca lo más profundo,
mil recuerdos van trayendo
y nos transporta a otro mundo.
Aquellos años vividos
con toda esta buena gente,
se me han quedado prendidos
en recuerdo permanente.
Lo malo queda olvidado,
los buenos ratos, presentes,
lo que fuimos ya es pasado,
no somos tan diferentes.
Unos somos más inquietos,
abarcamos muchas cosas,
amamos a nuestros nietos
igual que a nuestras esposas.
Dicen los que van delante
que a todos pasa lo mismo,
que cambiamos de talante
por amor, sin egoísmo.
lo que antes nunca pudieron,
se pasan el día leyendo
la tablet que le trajeron.
Otros están enganchados
al ratón y a la pantalla
y quedan embelesados
viendo niñas en la playa.
Algunos son trogloditas
en nuevas tecnologías,
para ellos son malditas,
no usan ya sus energías.
les gusta la caminata,
pero, aunque a mí no me
importe,
¿no supone mucha lata?
andan por esos caminos
con un bastón en la mano
por si atacan los caninos.
Yo, a las nueve me levanto
por no ver niños andando
con sus carteras tirando,
que me dan susto y me espanto.
Para todo jubilado
las nueve es la buena hora,
si estás más tiempo acostado
la salud se nos mejora.
Yo una vez sin más remedio
me levanté tempranito,
vi tantos niños por medio
que me puse muy malito.
Háganme caso, señores,
no se le miente a un amigo,
a mí no me dan dolores,
estoy contento conmigo.
Los nietos son muy preciosos,
al parque los llevaremos,
no les hagan caprichosos
y chuches no les compremos.
lo mismo que con el yerno,
si el niño se pone malito
es culpa del abuelito.
Y así vamos avanzando
en este mundo maldito,
todos nos vienen mandando
y el abuelo, calladito.
Para eso estamos quedando,
para echar una manita
y aquí estamos esperando
si el hijo nos necesita.
Pero no hay que estar callados
ni en la vida doblegarnos,
tenemos que rebelarnos
pues no estamos acabados.
a todos los aquí presentes
os los hace Paco Prados
porque sois muy buenas gentes.





No hay comentarios:
Publicar un comentario