A PEPE MESA
Pinos Puente es un lugar
en la vega de Granada
y allí vamos a empezar
esta historia mal rimada.
y se criaba lozano,
tenían un cine de invierno
y otro para el verano.
Muchos titos esperaban
a que el sobrino naciera
y ya todos suspiraban
que sus nombres le pusieran.
En el juzgado pusieron
los que ellos deseaban,
pero al final se rindieron
pues Pepito le llamaban.
La familia no dejaba
al niño ni respirar,
si se reía o se bañaba
lo tenían que celebrar.
En la cuna no paraba
todos lo querían coger,
el niño no descansaba,
todos lo querían tener.
Así no salió besucón,
pues de tantos que le dieron
detestaba un achuchón
aunque le dieran dinero.
A pesar de estos desplantes
ellos mucho lo querían,
lo adoraban más que antes
y por él se desvivían.
Sus tíos lo necesitaban
para mandarlo a comprar
y él siempre procuraba
que no le vieran pasar.
Siempre pasaba agachado
debajo de la ventana
para no ir al mandado
que tocaba esa mañana.
Con Juan de Dios sí paraba
pues tenía los animales,
el ordeño le gusta
y visitar los corrales.
una vez a un gallo dio
que anduvo de medio lado
y a la semana murió.
El gallo no fue comido
pues allí todos pensaron
que el pobre había contraído
enfermedad y lo tiraron.
Era el duende que reinaba,
juguetón y graciosillo,
las gallinas espantaba
y corría tras los gatillos.
Las natillas del abuelo
se comía de la nevera
metiendo una cañavera
y se las sorbía al vuelo.
los abuelos tan queridos
su Mari y él los comieron
bajo la cama escondidos.
En números y escritura
en la escuela destacaba,
el niño era una ricura,
don Benigno lo adoraba.
La letra bien imitaba
que el maestro no sabía
si era él el que escribía
por lo bien que la copiaba.
Travesuras inventaba
en clase con sus amigos,
guerras de tiza montaba
y le llovían los castigos.
Un profesor de teatro
que llegó para enseñar,
con tiza, entre tres o cuatro,
lo querían descalabrar.
Tres días fue castigado
por aquella gamberrada,
pidió perdón obligado
y la falta, bien pagada.
Estrenando una camisa
que del abuelo heredaba
se fueron después de misa
al campo que cerca estaba.
Tabaco iban a coger
y el dueño les sorprendió,
y en la acequia se cayó.
Cuando a su casa llegaba
unos azotes le dieron,
sólo con pan merendaba,
chocolate le prohibieron.
su tito que lo adoraba
pero él no quería serlo
y una silla le arrojaba.
una niña con locura,
Alicia ella se llamaba
y era mejor que ser cura.
No quiso ir a Granada
para seguir estudiando
y en el cine se quedaba
aprendiendo y ayudando.
Muchas noches se quedaba
en la cabina observando
cómo allí se trabajaba
y así se iba enterando.
Otras, se quedó dormido
hasta muy tarde esperando
o practicaba escondidos
y así se iba enseñando.
Antonio, el operador,
empalmaba y bobinaba
y él estaba ojo avizor
y nada se le escapaba.
de un cine a otro corriendo
la cinta que terminaba
para que la fueran viendo.
Siendo niño todavía,
con la Sarita Montiel,
se presentó una avería
y la solucionó él.
Una lámpara fundida
y un cable que había cortado
se arreglaron enseguida
y fue muy felicitado.
como premio a ver Sevilla
y allí mucho disfrutaban
viendo aquella maravilla.
Luego a Motril se vinieron
para seguir trabajando
en la tienda que pusieron
y el cine seguía echando.
a ver cine de terror,
ellos solos se asustaron
y salieron con pavor.
De novios van a Granada
y en el Hotel Montecarlo
dicen que no pasó nada,
pero debemos contarlo.
Los zapatos restregaban
porque viejos parecieran,
Carlos y él se afanaban
en que no los descubrieran.
Las maletas las llevaban
de la mano las señoras,
y así ellos despistaban
en el viaje de bodas.
El camisón que llevaba
Mercedes para estrenar,
en la maleta quedaba
pues no lo quería arrugar.
Él se metió en la cama
antes de que ella fuera,
vestido con su pijama
y ella, como Dios quiera.
Temprano, con mucha prisa,
el baño le preparaba,
se le manchó la camisa
y que secara esperaba.
Carlos, por otro lado,
las sábanas destrozaba
del ímpetu que llevaba
y el ardor descontrolado.
buscando dónde acampar
y como no lo lograron
al campo van a parar.
En un camino rural
casi en Vélez Benaudalla,
fueron la tienda a montar
liándose en una toalla.
con el camping del Peñón,
como única solución.
Allí no se podía estar
con olores pestilentes
y el flix que debían gastar
con mosquitos combatientes.
En la Tahiba se relaja
cuando en Motril hay follón,
descansa sin no trabaja
y duerme como un lirón.
Esa es su segunda casa
donde se va a descansar;
allí el tiempo feliz pasa;
es donde le gusta estar.
En una fiesta mundana
que un año allí se montaba
se disfrazó de gitana
y con Charlot se paseaba.
Le gusta mucho bañarse
cuando el sol ya se ha colado
para luego, al acostarse,
ir a dormir relajado.
mejor que en ninguna parte,
toda la noche de guasa
danzando con mucho arte.
Con palo de ron fresquito,
con los amigos bailando,
lo pasa tan agustito
mientras el día va llegando.
Otras cosas sucedidas
y que pueden ser contadas
las pongo todas seguidas
en forma de pinceladas.
Cuando yo me desposaba
él estaba muy ocupado
y un muchacho me mandaba;
se llamaba Maldonado.
Fotógrafo principiante
que la mili haciendo estaba
hizo un trabajo elegante
que a mí mucho me agradaba.
Anécdotas sucedidas
en bodas y comuniones
han sido muy divertidas
y se cuentan a montones.
En la iglesia necesitan
espacio para hacer fotos,
si los jarrones no quitan,
cogerán pedazos rotos.
Alguna vez ha pasado,
para hacer un reportaje,
ir a la casa de al lado
y darle mucho coraje.
Ir a hotel no convenido
para la celebración,
también le ha sucedido
y sufrido un sofocón.
Una vez se equivocaron
y en otro hotel se metieron;
cuando a su lugar llegaron,
marcha nupcial repitieron.
Con Jorge, su compañero,
las comuniones y bodas
realizan con mucho esmero
pero no las cobran todas.
va siempre Pepe contento
mientras Jorge va rodando
todo el acontecimiento.
En la tienda se ha pasado
muchas
horas despachando;
nunca jamás se ha cansado
Más de ocho horas currando.
con Ideal se entretiene noticias que en él encuentra
y el crucigrama que tiene.,
El negocio ya no renta,
pocos carretes se gastan,
revelar no le trae cuenta,
con la digital se bastan.
el madrugar se ha acabado,
queremos felicitarte
porque bien has terminado.
Tiempo para tu Mercedes
vas a tenerlo sobrado,
aprovecha que ya puedes
pasar el resto a su lado.
No sé si te habrán gustado
estos ripios tan pesados
que con afecto he contado.
Te los hizo Paco Prados.












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