NAVIDAD 2.006
A los Reyes del oriente
esta Navidad les pido
como siempre, por mi gente,
de los que nunca me olvido.
Este año que ha pasado
para mi querido An—es
no fue muy ajetreado,
no llegó a sufrir estrés.
Lo que sí es evidente
es que ya está muy cansado,
luchando con mucha gente
en puesto tan delicado.
llevar una Dirección,
es como una gran cadena
que te amarra en un sillón.
Ya admitió la Matinal,
comedor y extraescolares,
no le dirán carcamal
pues todos están iguales.
Yo creo que se equivoca
al no querer jubilarse
ya que este curso le toca,
si quisiera retirarse.
Convencerlo no he podido
ni por esas ni por estas,
creo que tiene decidido
caer con las botas puestas.
con maricona y sombrero
es el culpable, de veras,
de armar todo un gran revuelo.
Como le dice la gente
que lo que escribe les gusta,
cada vez da más mordiente,
éste de nada se asusta.
Hay quien ya no está agusto
en la Ópera charlando
pues un día nos dan el susto
o hay que salir pitando.
Debe haber otro lugar
más tranquilo y sosegado
donde podamos hablar
sin estar acongojados.
Otro libro ha preparado,
no nos deja respirar,
trabajo nos ha buscado
de dibujar y ripiar.
Si no fuera por algunos
que le damos nuestro arte
éste no sería famoso
ni aquí ni en ninguna parte.
La columna Calle Nueva,
con su foto en cabecera,
su autoestima le renueva
Su columna vertebral
se resintió en primavera,
tiene una hernia discal
y dice que no se opera.
Aprovechó la ocasión
que se fue Antonio Medina
y dejó la dirección
del colegio Segalvina.
Ya no tiene tanto mando,
ya se encuentra más tranquilo,
sin teléfono sonando
y en su tutoría metido.
Ya tiene tiempo sobrado
para escribir más relatos
y siempre tendrá a su lado
tres ayudantes baratos.
Almegíjar no es Holanda,
en Cádiz no hay
tulipanes,
nadie sabe por donde anda,
si en alcobas o divanes.
Muchos sábados no viene,
dice que está muy ocupado,
un albañil lo entretiene
o puede que esté asustado.
Parece que en ocasiones
la tertulia no le agrada,
va a Cádiz de vacaciones
o nos pega la espantada.
El día que viene sembrado
lo pasamos ricamente,
se puede estar a su lado,
a mandíbula batiente
Cuando viene remontado
no quiere ver a otra gente
y se pone acalorado,
casi como impertinente.
Ahora estamos más contentos,
otro nieto le ha nacido,
vivimos unos momentos
que nunca hemos conocido.
Lo fuimos a celebrar
al Chato, como es costumbre,
salimos echando lumbre.
pues pensaba que invitaba
el abuelo adinerado
pero me decepcionaba.
Comimos “píparamente”,
fuimos muy bien atendidos;
el camarero, eficiente;
al pagar fuimos jodidos.
Yo sé de abuelos rumbosos
que a los amigos alegran
cuando nace un nieto hermoso
e invitando lo celebran.
No quiero celebrar nada
ni pedir mesa en el Chato
pues la factura abonada
me hizo pasar mal rato.
Yo nunca tuve pensado
pedir algo personal
pero, con lo que ha pasado,
pedir no debe estar mal.
Un mueble me fui a llevar
para mi cuarto de baño,
se fue el paquete hacia atrás
y me hizo mucho daño.
Me partió mi pierna izquierda,
la que tengo más endeble,
me dejó como una mierda,
pues le cayó encima el mueble.
Me operó un buen cirujano,
trabaja de maravilla,
en el hueso, con su mano,
me ha metido una varilla.
Habrá que tener paciencia
y no ponerse nervioso,
confiar mucho en la ciencia
y guardar un buen reposo.
Tres meses pasan volando,
no hay que desesperarse,
otros tres más trabajando,
para en junio jubilarse.
Mis Reyes Magos queridos,
suplicaban los heridos
cuando el carro se embalaba.
Si
venís por Navidad,
Reyes Magos venerados,
ayudadnos de verdad,
os lo pide Paco Prados.


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