NAVIDAD 2.004
A los reyes del Oriente
alguna cosita fina
les vengo a solicitar
de la peña sabatina.
Este año no se os pide
gran cosa ni cantidad
pues estamos muy contentos
en honor a la verdad.
en el centro de Motril,
dejadnos vuestros regalos
cuando paséis por allí.
La alegría que tenemos,
que no se puede aguantar,
es debida a nuestro libro,
dicho sea sin vanidad.
Lo hizo el Ayuntamiento,
no nos costó casi ná,
se vendió como rosquillas,
¡ganamos barbaridad!
El Calderón reventaba,
estaba hasta la bandera,
lo presentó nuestro alcalde
que en aquel entonces era.
Se firmaron ejemplares
durante toda la noche
y las semanas siguientes
se firmaba a troche y moche.
Este año os pedimos,
sin ánimo de incordiar,
que nos traigáis un mecenas
que nos quiera publicar.
Ahora estamos preparando
otro texto singular,
tratará de aquel Motril
que hemos dejado atrás,
cosas del siglo veinte
que escritas deben quedar.
También os pedimos suerte,
que no se venda muy mal,
pues los juicios que tengamos
costarán un dineral.
No será el ayuntamiento
quien lo quiera publicar,
ya Carlos Rojas no manda,
con los de ahora, ni hablar.
Por otro lado pedimos
para el director decano
algo de tranquilidad,
que le echéis una mano.
con sus dimes y diretes
aguantando a dos “hormigas”,
¡vaya par de cabroncetes!
Hoy presentan un proyecto,
mañana es la dirección
y traen a este buen hombre
para darle un sofocón.
Siempre están dando la lata,
esta gente nunca para,
cada día se inventan algo,
les van a partir la cara.
Van a por él sin empacho,
votan en contra de todo,
quieren quitarle el despacho,
echarle de cualquier modo.
Hasta ahora con apoyo
y aquiescencia superior,
pero de aquí en adelante
se quedan solos los dos.
Os pido que le deis fuerza
para poder aguantar
algunos, dos o tres años,
y se pueda jubilar.
No penséis que me olvido
del holandés de Motril
pues por nombrarlo al final
no desmerece de mí.
Él no necesita mucho,
tiene su vida resuelta,
cobra su buena pensión,
ahora duerme a pierna suelta.
Aparece por la peña
cuando le da la gana;
si viene de buena forma
nos alegra la mañana.
Él nos informa de todo
lo que ocurre por Motril
pues frecuenta mentideros
que se forman por ahí.
lo que digan no le importa,
si nos miran, que nos miren
eso a él le reconforta.
Por pedir alguna cosa
que a él le vendría genial,
pediría que publicaran
sus chistes en Ideal.
Eso sería el no va más,
no se le podría aguantar,
la plaza de las Palmeras
se pondría a reventar.
Ya solo quedo yo mismo,
no sé qué puedo pedir;
pediré que me ayudéis
a sobrellevar mi TIC.
aprendiendo a navegar,
para enseñar a los niños
que a mi me dejan atrás.
Mi clase es una oficina
llena de computadoras,
mi pizarra no es de tiza,
no hacen falta limpiadoras.
No sé cómo acabará,
estoy en un grave dilema,
cuando los niños no piensen
al resolver un problema.
¿Voy con el paso cambiado
a
esta altura de la vida?
Si el alumno no trabaja,
pronto todo se le olvida.
Ya me queda que aguantar
tan solo dos cursos más;
mandadme fuerza bastante
para poderme largar.
Ya no hay más peticiones,
mucho no solicitamos;
dadnos vuestras bendiciones,
vuestro favor esperamos.
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