DESPEDIDA A UNA AMIGA
Ya por fin lo conseguiste
parecía que no llegaba,
me acuerdo cuando viniste
que yo mucho me alegraba.
Nuestra seño Ana M--oz
ya se va de nuestra Vera
y a mí me da mucha rabia,
no quisiera que se fuera.
Pero si pienso despacio,
con la verdad por montera,
es mejor que no te quedes,
esto ya no es lo que era.
Por otro lado, colega,
si no quieres jubilarte,
porque te encuentres capaz,
colócate en otra parte.
No desgastes más tu vida,
ya trabajaste bastante,
haz lo que el cuerpo te pida
y disfruta en adelante.
Yo sé que no pararás
pues tú no tienes aguante,
no sabes estarte quieta
ni parar por un instante.
¡Qué claustros más aburridos
ya habrá el año que viene!
¿Quién callará a nuestro
Antonio
si Ana no lo detiene?
Ya solo contamos seis
de los que poco nos queda,
la vieja guardia, diréis,
que en pocos años se vuela.
Al irte tú, cafetera,
ya restamos una menos,
vendrá más gente de fuera,
esperamos que sean buenos.
¿Quién preparará el café
y las galletas tan buenas?
que coméis a manos llenas?
¿Quién pedirá diez euros
para comprar los avíos?
Deberá ser una mujer,
pues quedamos pocos tíos.
poca cosa hay que contar:
primero provisional,
del cortijo a la ciudad.
De Motril a Salobreña,
desde Mariana Pineda
te trasladaste hasta aquí.
Aquí tú has sido querida,
has dejado buena estela,
por poco dejas tu vida
porque te gusta la escuela.
De tus alumnos maestra
y de sus madres también,
les has servido de muestra
enseñándoles el bien.
con la Carmela a tu lado
y fiestas de fin de curso
que a todos nos han gustado.
Sin parar de dar ,la clase,
cosiendo y con mucho ensayo
enseñas los estribillos
trabajando sin desmayo.
Ya se queda la Carmela
sola con los carnavales,
hay poca gente que quiera
trabajar con los chavales.
Un vuelco dará tu vida
cuando pase este verano,
no estarás siempre corriendo
para llegar tan temprano.
La prisa será de otros
que luchando seguiremos
al menos un curso más
y al siguiente no vendremos.
Tú ya tendrás mucho tiempo
para tus actividades,
tus clases de catequesis
y tus otras caridades.
tendrá buena compañera,
le ayudarás en sus obras
a la hora que ella quiera.
Tu voluntad de servicio
y ayuda al necesitado
realizarás con oficio
ya con tiempo ilimitado.
Los curas que aquí han venido
y por el Cerro han pasado,
vuestra amistad han tenido
y les habéis ayudado.
Además de esos oficios
que arriba ya hemos nombrado,
tendrás otros menesteres
que no se me han olvidado.
Primero será la boda
de la niña de tu casa
que te tendrá entretenida
pues el tiempo pronto pasa.
Luego esperarás los nietos
como yo estoy esperando
y por unos años más
continuaremos soñando.
Tú tienes muchos chiquillos
para disfrutar con nietos
pues llegando al Pelaillo
hay muchos críos inquietos, Son tus sobrinos nietos
que yo sé que mucho quieres,
que te llenan de alegría
y ellos mucho te entretienen.
Allí con las barbacoas
te pasas esos veranos
que no los pasa cualquiera.
Cuando ya tu barbacoa
eche humo demasiado
y quieras cambiar de ambiente,
te vas al chalé de al lado.
otro rincón excelente
con un toldo incorporado
donde cabe mucha gente.
Los
Palomares disfrutando
el verano sin parar,
siempre tienen invitados,
aquello va a reventar.
Lo malo es que pronto llega
la gente de los ladrillos
dándoles mucho dinero,
llenándoles los bolsillos.
Ellos no quieren dinero,
ni cien ni doscientos quilos,
quieren vivir como siempre
y que les dejen tranquilos.
Allí pasas tus veranos
con tu gran fraternidad
recibiendo al que se acerca
con gran amabilidad.
Allí juegas tus rentoys
en partidas vespertinas,
con la malilla y el rey
pasas las tardes divinas.
Cuando las cartas son buenas
y a tus manos llega el tuerto
pegas un envío tan fuerte
que hasta se oye en el puerto.
¡Cómo te gusta ganar!
Pegas la carta en tu frente
y a todos envidia das.
Se pueden seguir contando
recuerdos de tu pasado,
de curas, de Cardenales,
no quiero hacerme pesado.
Sólo me queda pedirte
un detalle, por favor:
¡Cuida el ojo a Palomares,
vaya a quedarse con dos.!
con los ripios, te prometo;
para que veas que soy fino
te dedico este
SONETO:
No quisiera, mi amiga, que te
fueras
ni dejarte marchar de nuestro
lado
y a la vez tu descanso bien
ganado
estero que disfrutes cuanto
puedas.
Ya tienes concedido lo que
esperas,
con tu ejemplo lo tienes
demostrado,
los años que has pasado a nuestro
lado
nos han dado gran lección de
cómo eras.
Con
palabras no puedo yo expresarte
ni encuentro de decirte la
manera
el vacío que nos dejas al
marcharte.
Yo quisiera de otra forma
desearte
una vida feliz y placentera;
lo pedimos a Dios por nuestra
parte.





No hay comentarios:
Publicar un comentario