miércoles, 25 de marzo de 2020
DENUNCIARÉ
Cuando tenga abiertas las salidas,
cuando haya acabado la maldad,
cuando no peligren nuestras vidas
y el virus ya nos deje en paz.
Cuando muchos queden en silencio,
cuando al menos pueda yo gritar,
cuando haya acabado este suplicio
y algunos me quieran asustar.
A) DENUNCIARÉ, aunque me quede solo,
me volveré de hielo para endurecer mi hiel
y aunque los necios de la casta griten fuerte,
soy como mimbre que se cimbra
pero nadie hará callar.
B) DENUNCIARÉ, por lo que estoy
sufriendo,
aguantaré los días y jamás me callaré
y aunque los sueños se me rompan
de porrazos
DENUNCIARÉ, DENUNCIARÉ.
Cuando el mundo venza la desgracia,
cuando la pandemia no esté ya,
cuando tenga tiempo en abundancia,
debo demostrar que tengo voz.
Cuando me amenacen por hablar,
porque yo les suelte mi verdad,
cuando diga que lo han hecho mal,
ninguno podrá hacerme callar.
A) DENUNCIARÉ, ..........
B) DENUNCIARÉ, ...........
(Música de "Resistiré" del duo Dinámico)
martes, 17 de marzo de 2020
DESDE EL CLAUSTRO
Yo nunca hubiera pensado
que esto pudiera llegar,
pero ahora que lo cuento
ya me encuentro enclaustrado
sin poderlo remediar
y no me siento contento.
Dice la gente entendida
que encerrarse es conveniente
para que no contagiemos,
que mucho vale la vida
y que así conseguiremos
que no muera mucha gente.
Esto de estar encerrado
sin tener perro en la casa
ni tertulia a que asistir
es un poco delicado
pero habrá que resistir
aunque sea algo pesado.
Del higiénico rollito
tengo para diez semanas,
la despensa rebosando,
el frigo, de berza ahíto,
leche para cien mañanas
y, sin moverme, engordando.
Del salón a la cocina,
de la cocina al balcón,
de ahí al cuarto de baño,
la radio, televisión,
por el patio, la vecina
y así todo el día me apaño.
Pero yo tengo a mi lado
un curioso compañero,
es pequeño y aplastado,
l o enchufo con mucho esmero,
siempre me tiene informado
y hablo con los que quiero.
Para bajar la basura
o si el pan se necesita,
debemos ir con premura
y volver pronto a casita.
Ir a la compra con guantes,
lavarse cuando volvemos,
hay que seguir vigilantes,
pronto nos alegraremos.
Sabemos que va a ser duro
estar encerrado en casa,
de eso depende el futuro
y no tomárselo a guasa.
Al menos por dos semanas,
si no mandan otra cosa,
nos guardaremos las ganas
y estaremos con la esposa
mirando por las ventanas.
Cuando vaya anocheciendo
sacaremos nuestras manos
dando palmadas muy fuerte
para estar agradeciendo
a grandes seres humanos
que nos salvan de la muerte.
Si seguimos encerrados,
como será estancia larga,
quizás tenga preparados
otros para cuando salga.
Estos ripios dedicados,
escritos solo en dos días
por tu amigo Paco Prados,
los hizo para que sonrías.
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