DEDICADO AL GRUPO DE TEATRO MUTRAYIL.

Un homenaje sincero
lleno de satisfacción
les dedico con esmero
a los que quiero un montón.
A Mutrayil mucho quiero
por lo mucho que me han dado,
por su amistad que prefiero,
por lo bien que lo he pasado.
Muchos años a su lado
trabajando alegremente
todos hemos disfrutado
viviendo en un buen ambiente.
Cuando yo me jubilaba
de un trabajo muy bonito,
una gente me llamaba
para ayudar un poquito.
Querían que trabajara
en un grupo de teatro,
que una mano les echara
unos meses, tres o cuatro.
Una vez que me cogieron
no me dejaron marchar
y muy agusto me tuvieron
gozando de su amistad.
Muchas representaciones
Mutrayil ha preparado,
fueron muchas actuaciones
que se han desarrollado.
"Aquellas mujeres" recuerdo,
"El Refugio", Muñoz Seca,
si nombro a todas, me pierdo
y me entra la jaqueca.
Sainetes de los Quintero,
lo mismo que de Cedena
son de quitarse el sombrero
y de gozar cosa buena.
En la comarca costera
y en otros pueblos cercanos
disfrutaron de manera
que chispeaban sus manos.
Hubo representaciones
hechas altruistamente
para organizaciones
que ayudan a mucha gente.
No todo es sacar dinero,
el aplauso es lo que cuenta,
agradar es lo primero,
tener a la gente contenta.
Un grupo muy competente
con ganas de disfrutar
hecho por gente corriente
que quieren la vida alegrar.
El escenario es la droga
que mantiene la ilusión
y los nervios elimina
cuando empieza la función.
Las comidas de hermandad
o un cabrito bien guisado
a todos nos ha gustado
en honor a la verdad.
Yo ya me encuentro cansado,
quizás sea por la edad,
cuando uno ve que no puede
debe dar un paso atrás.
Muchas cosas sucedidas
yo podría aquí versar
pero las doy por sabidas
y no les quiero cansar.
Que no se rompa Mutrayil,
no vaya a desaparecer,
es necesario en Motril
y debería permanecer.
A todas y todos vosotros
van los versos dedicados
pues os queremos nosotros,
Mercedes y Paco Prados.









